Conclusión
Después de realizado este trabajo se puede concluir en que la narración es importante para todo escritor, porque con ella se puede transmitir hechos en todo su desarrollo.
Para hacerla más interesante y atractiva, el escritor puede cambiar de perspectiva narrativa, usar una primera persona o usar una tercera persona, y con ello se puede obtener belleza en la expresión literaria.
Como alumnos, se puede aprovechar el aprender sobre estas propiedades de la narración para hacer textos que liberen la imaginación y permitan comunicar nuevas cosas, experimentar con las palabras y así lograr algún día ser un buen escritor.
Hay que tener en cuenta que la narración tiene determinados elementos, pero sus ritmos y secuencias pueden variar , así mismo la relación entre los elementos que la conforman, ya que se pueden generar diversas formas de narrar algo particular, como se ve en los dos primeros vídeos hay una secuencia y un orden argumental en la narración, y en los dos últimos el orden y los elementos varían creando una relación entre sonidos y secuencias que no cumplen rigurosamente con las características de la narración tradicional y crean un lenguaje propio.
La narración no es un género discursivo al mismo nivel de abstracción en el que acabamos de caracterizar a la literatura. La hemos definido como un sistema de rasgos estructurales que están presentes en mayor o menor medida en distintos textos o actividades discursivas, siendo dominantes en ocasiones. Veíamos que hay diversos grados de narratividad, que las estructuras narrativas pueden vertebrar los fenómenos discursivos en muy diversa medida; en suma, no hay una línea clara que separe la narración de las formas no narrativas. La forma narrativa está constituida por el conjunto de estructuras que hemos ido describiendo, partiendo de las estructuras básicas de la acción representada, del relato que la reconfigura y del discurso que la articula comunicativamente. Los desarrollos ulteriores de estas estructuras básicas (las variedades de voces narrativas, perspectivas, etc.) van ligadas a tipos discursivos más concretos, como son las variedades y tradiciones de la novela o del cine. Desde el punto de vista de la pragmática, pues, las diversas modalidades narrativas equivalen a otras tantas modalidades de actuación comunicativa: así por ejemplo, los novelistas que desarrollaron la perspectiva actorial estaban posibilitando nuevas modalidades de representación y comunicación lingüística de la experiencia y nuevos protocolos de interacción entre escritores y público. Todos estos fenómenos estudiados por la crítica literaria son elementos de una pragmática literaria avant la lettre.